lunes, 3 de junio de 2013

El paseo hacia la fama

Llegar a ser famosa, conocida, o tener tu minuto de gloria en la televisión, es una  carrera de obstáculos que más que esquivarlos, tendrás que ir trepando por ellos. 

Y eso que parece sencillo:



  • Programas del tipo de Gran Hermano han sido pioneros en experimentar la conducta humana cuando hay dinero de por medio.

¡Adelante! Es tu gran oportunidad si: no eres un mueble de Ikea; tienes pareja y quieres protagonizar un triángulo amoroso propio de las telenovelas Venezolanas; o simplemente estás en paro y quieres mostrar tus atributos sexuales.
Como gran seguidora confesa, admiro a esa gente que hace el cásting desnudándose en cuerpo y alma con tal de llegar a ser el dueño de los 300.000 euros.
Yo me conformo con un hueco para comentar las artimaña y estrategias que llevarán los futuros concursantes. Sí, Paolo Vasile te estoy pidiendo trabajo como tertuliana.

  • Mujeres y hombres y viceversa, es un nido de musculitos y ensiliconadas ansiosos de fama y dinero rápido a costa de bolos (léase: hacerse fotos durante unas horas en los locales nocturnos. Vamos, lo que hace todo el mundo un sábado por la noche con los colegas, pero cobrando). Tengo que deciros que Rafa Mora y Tamara Gorro sólo hay uno (gracias a Dios).

Emma García, desde aquí te digo que estoy cansada de esos tronistas que se contradicen diciendo que no buscan un físico, pero no tienen sentada a una "Betty la fea" o a un "Bartolo".
Me postularía como candidata al trono en un intento de dar voz a la gente que de verdad no pone ni precio ni apariencias al amor, pero soy lo suficientemente cobarde para no hacer de mi vida un circo televisado.

  • Mis apellidos son mi orgullo, pero ¿qué sería de esos Ostos, Rivera, Falcó o Boyer si fueran hijos de un González, Díaz, Álvarez o Fernández? Está claro que su casta familiar les abre muchas puertas, especialmente la de los baños de las discotecas a altas horas de la mañana con esas "barbies de extrarradio" que serán futuras portadas de Inteviú o carne de cañón de un Sálvame Deluxe.

  • El verdadero pelotazo es: Ser un intento de modelo. Concursar en un reality. Vivir un romance con el "caza-chonis" de turno seudo actor, metido a Dj para justificar sus salidas nocturnas. Anunciar boda y embarazo previo pago. Tener un hijo. Cancelar el enlace. Perder peso. Separarse. Refugiarse en brazos de un macizorro futbolista. Ser imagen de la dieta que has llevado a cabo para adelgazar.



La idea es perfecta, pero no me perdonaría que dentro de mi experiencia laboral de mi curriculum, apareciera el "Ex novia de..."

Está claro que la fama cuesta. Cuesta dignidad.

¡Qué difícil es ser yo!

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